José Goñi, considerado el más grande jugador de trinquete a mano de principios del siglo XX

Nacido en Chivilcoy, provincia de Buenos Aires en el año  1873, José Goñi, conocido como “Porteño”, fue un destacado pelotari de la especialidad de pelota mano, considerado en su época como el mejor jugador de trinquete a mano a principios del siglo XX.

A pesar de que su nacionalidad era argentina, su partida de nacimiento revela que era hijo de Martín Goñi Iraizoz, originario de Navarra (Odieta), y Telesfora Erostarbe Elorza, procedente de Gipuzkoa (Oñati), quienes emigraron a Argentina.

Siguiendo las tradiciones vascas, Goñi comenzó a jugar desde muy joven en los frontones. Durante su adolescencia, compitió contra pelotaris con años de experiencia en el juego.

Su reconocimiento trascendió hasta el País Vasco francés, donde en 1897 un empresario decidió llevarlo a Europa. En ese momento, Goñi no tenía la documentación necesaria para viajar, por lo que se cuenta que el empresario sustituyó la identidad de su documentación por la de otro pelotari conocido como Tábano.

De esta manera, de forma irregular, el pelotari de ascendencia vasca llegó al País Vasco francés y debutó en el trinquete de Saint Palais en 1897. Recorrió la mayoría de los trinquetes de la región triunfando con su juego durante varios meses, para luego regresar a Argentina en otoño de ese mismo año. Durante esa segunda etapa, fue indudablemente considerado el mejor pelotari de la especialidad, enfrentándose a jugadores como Chiquito de Azcoitia o Chiquito de Cambó, Urcelay, Zamorano, Gorostiague, Dongaitz, entre otros. Mostraba una gran versatilidad al jugar tanto de delantero como de zaguero en partidos por parejas.

Finalmente, regresó a su tierra natal en 1906 falleciendo en la ciudad de Buenos Aires en 1930.