Publicador de contenidos

Ana Herrero

Ana Herrero, directora de finanzas del grupo Cobra en Catar

26/09/2022

Ana Herrero vive y trabaja en Catar desde hace casi una década. Ejerce como directora de finanzas en una multinacional y, a pesar de lo que podría parecer en un principio, no siente que las barreras culturales sean determinantes a la hora de desarrollar su trabajo y de haber logrado una posición en la empresa y en su país de adopción. No descarta volver a Navarra, pero no ahora. Destaca la alta calidad de vida y la comodidad que supone vivir en Catar “siempre y cuando tengas un buen sueldo o buenos contactos”.

¿Cómo fue tu trayectoria profesional y vital hasta llegar a Catar?

Me fui de España por la crisis a Bangladesh, allí estuve dos años con un proyecto que me llevó después a Catar. Desde ese momento, en el año 2016, estoy viviendo y trabajando aquí.

¿Cómo es ser mujer occidental y tener una carrera exitosa en ese país?

Pues fíjate, te diría que es más fácil que en España. Por ejemplo, en mi posición, en España si fuese a entrevistas casi tendría que hacer el trabajo de secretaria o de administrativa, en cambio es este país sí que te valoran. Aquí he podido crecer y acceder a un puesto de trabajo que en España, seguramente, no hubiera podido ni por mi edad, ni por otros factores.

¿Cómo se llevan las barreras culturales que aparentemente resultan muy marcadas con respecto a nuestro entorno?

​​​​​​​En cuanto te acostumbras un poco, no se nota excesivamente. Es cierto que, si estás en estancias gubernamentales, por ejemplo, no permiten que enseñes las rodillas o vistas ropa muy ceñida. Va bien vestir con modestia. Te diría que clásico y elegante, funciona muy bien. En cuanto al idioma, que es otra cuestión a tener en cuenta, te puedes manejar muy bien hablando en inglés. Yo llevo muchos años hablando en inglés y aunque el árabe es más complicado, luego en el día a día terminas hablando una mezcla. La gente local habla inglés perfectamente y el idioma no resulta una barrera. Sobre la religión, tienes que tener en cuenta, por ejemplo, que los viernes a las 12 del mediodía cierran todo, por lo demás, te puedes adaptar muy fácil, no hay ningún tipo de problema.

Cuéntanos en qué consiste tu trabajo. ¿Cómo es tu día a día?

Te diría que yo llego a la oficina cada día y me encuentro con un montón de “sorpresitas" de todo tipo que hay que solucionar. Problemas con clientes, o con proveedores. Una semana al mes la dedico a hacer cierre financiero, contabilizar todo el sistema. Muchas gestiones de todo tipo: pagos, salarios, y también cálculos relativos a Recursos Humanos. A la planta también voy un par de veces al mes a controlar procesos. Pero sobre todo me dedico a negociaciones con el cliente de cara a cerrar el negocio.

¿Te planteas regresar a Navarra?  

​​​​​​​Sí, me lo planteo. Siempre es bueno volver a casa, pero sinceramente no creo que este sea el momento. Ya he pasado la barrera de los 30, en torno a esa edad dicen que ya es complicado volver y ahora tengo 35. Cuando vuelvo a Navarra ya no encuentro mi sitio. Mis amigos ya tienen su vida, mi familia también y te encuentras en tierra de nadie. Especialmente tras el coronavirus, que me tuvo tanto tiempo lejos de casa, fue súper extraño volver. Aún así, me planteo retirarme y jubilarme en Navarra, pero volver a trabajar allí, tendría que encontrar algo muy bueno.

¿Qué ventajas y qué desventajas encuentras al hecho de vivir y trabajar en Catar, con respecto a Navarra?

La mayor desventaja creo que es el calor que hace en verano que es prácticamente medio año. Ahora estamos a 43 grados y, si mueve aire, no es fresquito es como el de un secador. En junio o julio llegamos a los 54 grados y es un calor seco como cuando abres la puerta del horno. Luego, echo mucho de menos ver algo verde, una montaña, naturaleza, etc. Aquí es todo desierto y muy seco todo, pero a la hora de trabajar tienes más oportunidades, te puedes juntar con gente muy profesional de un montón de países y aprender muchísimo. Si tienes buenos contactos, es un sitio genial. Se hace raro, por ejemplo, salir de trabajar y que no sea de día, porque aquí se hace de noche a las 5 de la tarde más o menos. Se echa de menos las tapitas, bajarte al bar y tomar jamón está prohibido, etc.

¿Es realmente tan alta como pensamos la calidad de vida en Catar?
 
Sí, es muy cómoda. Aquí si tienes un buen sueldo te puedes permitir tener una persona trabajando en casa, por ejemplo, que cuida a los niños y te limpia y te hace todo el trabajo doméstico. Así que tu tiempo lo puedes dedicar a trabajar y luego disfrutar del fin de semana, o hacer lo que más te guste. Pero tienes que tener un buen sueldo porque todo es muy caro.

¿El mercado laboral es mejor que el nuestro?

Sí, si eres un trabajador cualificado y tienes experiencia.  Esto te permitirá tener un buen trabajo donde te van a pagar tres o cuatro veces más que en España. Pero hay de todo. Hay gente trabajando y ganando muy poquito, aunque en este país sin un buen sueldo es muy complicado. Como resumen  te diría que es un país en el que, profesionalmente, puedes crecer. Y hay muy buenos proyectos ahora mismo.