Gobierno de Navarra edita un libro sobre María Josefa Molera, científica que vivió gran parte de su vida en Madrid
24/01/2022
La publicación tiene como objetivo poner en valor y visibilizar su legado
El Gobierno de Navarra ha editado la obra ‘María Josefa Molera Mayo, una científica izabar’, publicada con motivo del centenario del nacimiento de la científica, natural de Isaba, con el objetivo de “difundir y visibilizar” su legado y su contribución al avance de la ciencia. El libro es el primero de la colección DENA, que persigue divulgar contenidos monográficos sobre personas, entidades o instituciones relacionadas con Navarra.
El libro se presentó en diciembre en Isaba (su localidad natal), en un acto de homenaje organizado por el Ayuntamiento de localidad, en el que se ha nombrado a María Josefa Molera como Hija Predilecta.
De Isaba a Madrid
Maria Josefa Molera Mayo nació en 1921 en Isaba. Siendo una niña su familia se trasladó a vivir a San Sebastián. Cuando estalló la Guerra Civil la familia vivía en Santander, y tras la muerte del padre de María en combate, la familia se trasladó definitivamente a Madrid.
Completó su formación universitaria en Ciencias Químicas en Madrid, donde también desarrolló parte de su carrera científica, vinculada profesionalmente al Instituto de Química-Física Rocasolano del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Sus estancias posdoctorales en el Physical Chemistry Laboratory de la Universidad de Oxford y en la Universidad de Sheffield, le permitieron transferir un conocimiento de vanguardia en España, sobre todo en los estudios de cinética química, como las novedosas técnicas de fotólisis de destello o de cromatografía de gases, ámbito, este último, en el que se constituyó como un referente internacional.
María Josefa Molera Mayo desarrolló una trayectoria de excelencia, sobre todo en las áreas de la cinética, fotoquímica y cromatografía. Fue una mujer científica referente a nivel nacional, que también contó con el reconocimiento internacional. Entre otros premios, recibió el Premio Alfonso X el Sabio del CSIC, el Premio Perkin-Elmer y la Medalla de Química de la Real Sociedad Española de Física.
Homenaje
En el acto de homenaje, el consejero de Universidad, Innovación y Transformación Digital, Juan Cruz Cigudosa se refirió a la científica como “una mujer pionera y brillante en el desarrollo de investigaciones y estudios en las áreas de la cinética, fotoquímica y cromatografía”.
Igualmente, Cigudosa señaló que “como sociedad, a María Josefa Molera le debemos el impulso y el desarrollo de una investigación de excelencia, pero también el reconocimiento a su determinación, pasión y firmeza para continuar desarrollando su carrera en un contexto en el que, desgraciadamente, para una mujer científica era difícil progresar”. “Supone un ejemplo local -añadió el consejero-, pero también internacional, porque su talento, capacidad y contribución al avance de la ciencia traspasó fronteras y constituye todo un referente para aquellas niñas y jóvenes que quieren apostar por el ámbito científico en su vida profesional”.
Por su parte, el alcalde en funciones de la localidad, Carlos Anaut, reconoció “su mérito y capacidad para lograr las metas que se propuso, en un tiempo en el que para una mujer era muchísimo más difícil desarrollar el trabajo que llevó a cabo”. Asimismo, incidió en el “compromiso” adoptado por el Consistorio para difundir la vida y la obra de la científica, de modo que sirva “como ejemplo para las próximas generaciones”.
Igualmente, el autor de la obra, el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Alfonso Carrascosa, explicó que el libro publicado “recoge los hitos más relevantes de su trayectoria científica, al tiempo que se detiene en momentos de su vida personal y familiar”. Además, indicó que el libro cuenta con material gráfico aportado por sus familiares, e incluye, entre otros documentos, dos entrevistas concedidas por la brillante científica. Asimismo, el científico Pedro Miguel Echenique, también natural de Isaba, Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica y Medalla de Oro de Navarra, ha sido el encargado de escribir el prólogo del libro.