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Pedro Meca Zuazu, el capellán de los vagabundos de París

Pedro Meca Zuazu, el capellán de los vagabundos de París

28/03/2022

El padre dominico vivió desde los 17 años en la capital francesa, donde ayudó a las personas más necesitadas y colaboró con el centro navarro de la ciudad.

El pasado mes de febrero se cumplieron siete años del fallecimiento del navarro Pedro Meca Zuazu, padre dominico y trabajador social de profesión, que dedicó su vida a ayudar a las personas más necesitadas de la capital francesa. Dicha labor hizo que se le conociera como el "capellán de los vagabundos de París". Presidió también la asociación “Navarra Siempre” en París.

Su dedicación humana y espiritual a las personas más necesitadas que viven en la calle, así como sus iniciativas en el marco del centro navarro de París, lo hizo ser especialmente querido, siendo considerado, en Navarra y en París, como un gran navarro, transmisor de los valores esenciales de la Comunidad Foral.

En 2014 fue galardonado con el Premio Periodistas de Navarra, con el que se quería reconocer su labor en La Moquette.

De Villava a París
El padre dominico nació en Villava el 2 de octubre de 1935. Fue criado por una pareja anciana hasta que se fue a los 17 años a París a buscar a su madre, exiliada durante la Guerra Civil Española. A los 21 años entró en la orden de los dominicos.

Pedro se dedicaba a estar con los más pobres, con los que convivía, a generarles oportunidades laborales, ayudando a que tuvieran una muerte digna pero sobre todo trabajaba en devolverles la dignidad que habían perdido.

Allí fundó La Moquette, sede de la Association les Compagnons de la Nuit (Compañeros de la Noche), que ofrece un clima de acogida y escucha a las personas sin techo, además de participar en algunos proyectos con el conocido "abbé Pierre", creador de los "Traperos de Emaús".
Su principal labor era hacer ver a los sin techo y al resto de personas que no se puede ver solo a las personas como pobres porque carecen de algo. En su opinión, había que atender a la totalidad de la persona teniendo en cuenta que todos tienen potencialidades y riquezas que aportar al resto.